Un grupo de 48 trabajadores de Hogar de Cristo participaron de ceremonia online donde recibieron la certificación de sus competencias laborales que les permite decir con propiedad: tengo el perfil de cuidador primario.

Por Daniela Calderón P

Como una forma de reconocer técnicamente el trabajo que los asistentes de enfermos y de adultos mayores realizan a diario en nuestros programas a lo largo del país, la Escuela de Formación del Hogar de Cristo, Chile Valora y la Universidad Técnica Federico Santa María, entregaron la certificación en competencias laborales a 48 trabajadores y trabajadoras de residencias para adultos mayores y personas con discapacidad mental de Hogar de Cristo a lo largo del país. Fueron certificados como cuidadores primarios.

La ceremonia, realizada por primera vez en forma online debido a la pandemia, reconoce la promoción del desarrollo integral de los trabajadores, lo que incluye el reconocimiento formal que acredita que cumplen con las competencias necesarias para desempeñar su labor.

Una de las trabajadoras acreditadas fue Angélica Flores, que se ha desempeñado como asistente desde hace 19 años y hoy trabaja en la residencia para adultos mayores de Hogar de Cristo en Recoleta. “Esta certificación es muy importante para mí porque valida mi trabajo. Desde ahora, voy a tener la certificación de una universidad y eso quiere decir que estoy calificada para hacer mi trabajo, lo que me pone muy contenta”, contó.

Durante la ceremonia, Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de Hogar de Cristo impulsó a todos los presentes a desarrollar y certificar sus competencias para ampliar así sus oportunidades laborales. “Esta iniciativa forma parte de un ambicioso proyecto que partió hace 4 años junto a la Escuela de Formación del Hogar de Cristo. Entonces definimos que todos nuestros trabajadores y trabajadoras deben tener la oportunidad de crecer en nuestra institución, tanto en lo personal como en lo profesional, a través de cursos, diplomados y actividades formativas. Hemos promovido el desarrollo integral, lo que incluye el reconocimiento formal que acredita que cumplen con las competencias necesarias para desempeñar su labor”.

Mariluz Benítez, que se desempeña como asistente de enfermos en la Residencia Protegida Las Cañas de Lo Prado, agregó: “Me interesé por la certificación porque quería convalidar mis anteriores cursos y capacitarme en habilidades y conocimiento. Para mí fue importante el proceso de aprender nuevas técnicas y sentir el apoyo de los colaboradores”.

Desde la Escuela de Formación de Hogar de Cristo anunciaron que a esta certificación pronto se sumará la de perfil de monitor de Hospedería, que permitiría reconocer el trabajo de quienes cuidan y asisten a personas en situación de calle.

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