May
2018
Artesanos del cuero con un pasado en calle
11 personas que viven o vivieron en situación de calle, componen el taller de cuero, realizado en el COSAM (Centro de Salud Mental) de Estación Central. En cinco años han logrado avanzar muchísimo, incorporar a nuevos integrantes y reinsertarse en el campo laboral, además de otros logros y destrezas puntuales y muy significativos, como lograr financiar un paseo por el día a Pichicuy.
Por Mauricio Bascuñán
Juana Yáñez Orellana, monitora especializada en discapacidad y programa calle, con más de 32 años trabajando con personas en situación de vulnerabilidad social de la comuna, es una de las más emocionadas y satisfechas con la evolución del taller. Dice: “Este año incorporamos el cuero y hemos tenido estupendos resultados. Antes trabajamos con madera o tablas recicladas, pero desde que el taller lo instalamos en el COSAM y empezamos a trabajar con cuero, los participantes, que partieron haciendo monederos, ahora ya están cosiendo morrales”.
Según el Segundo Catastro de Personas en Situación de Calle (2011), en Chile se cuentan 12.255 personas en situación de calle, de las cuales el 84% son hombres y el 16% son mujeres, y sólo un puñado puede participar en talleres como este. De acuerdo a la Matriz de Inclusión Social elaborada por el Hogar de Cristo, en todo el país el 96,8 por ciento de las personas que viven en calle cuenta con algún programa de apoyo e inclusión como este taller de cuero. Por eso, quizás los participantes lo aprovechan al máximo.
La profesora destaca que aún pueden inscribirse más personas vulnerables que estén en situación de calle. “Existen profesionales de la municipalidad que los van a buscar, que investigan sobre posibles interesados. Muchas veces se les facilita el traslado y el almuerzo. Tratamos de que se sientan en familia”, explica.
La educadora cuenta que los participantes “¡han vendido un montón! En marzo tuvimos la posibilidad de ir a Pichicuy, con todo pagado. ¡Lo pasaron increíblemente bien! Ellos no salen a pasear normalmente y lo logramos. Ese día los fuimos a buscar y a dejar. Fue una gran responsabilidad para los encargados. Pero se portaron todos muy bien y ya quieren salir otra vez. Están vendiendo y juntando plata otra vez”.
El taller, que se realiza los lunes y jueves, de 9 a 16 horas, ya recibe pedidos de carteras, morrales o cinturones de huasos para la próximas Fiestas Patrias. La mayoría de los productos elaborados los venden los propios artesanos entre sus contactos y amigos, o cerca de los sitios que frecuentan. Los cinturones los ofrecen a 15 mil, al igual que los morrales. “Estamos reinsertándolos en el campo laboral. Es algo muy meritorio. Nuestra forma de repartir el dinero es hacer caja a fin de mes y dividirlo por la cantidad de participantes. Por suerte en el programa nos dan herramientas y materiales”, indica la profesora, quien enseña cada semana nuevas puntadas y formas de coser a los acogidos. Un par de ellos son del Centro Abierto de Hogar de Cristo, de la misma comuna.
Leonel Cumián, de 87 años, afirma que trata de inscribirse en todos los cursos que ofrece el Centro Abierto y cuenta que lleva más de un año transformando los cueros. “Me sirve porque así me olvido de tomar o fumar”, dice sentado en su silla de ruedas. Hace pocos meses perdió más de la mitad de su pierna derecha, debido a descuidos que tuvo de su salud, reconoce. Sin embargo, pese a su accidente, no pierde las ganas de trabajar y seguir especializándose en el arte de la talabartería: “Hago cinturones, bolsos, monederos, ¡y lo que se me ocurra!”. Es tal su entusiasmo por la artesanía, que ya les propuso a los encargados del Centro Abierto de Hogar de Cristo, dar taller a sus compañeros, y enseñar su habilidad a los adultos mayores que no tienen la posibilidad de trasladarse. “Pronto me darán una respuesta”, asegura.
Interesados en cotizar o adquirir productos, pueden comunicarse al celular: 9 5428 0179 / E-mail: proyectocallecosamEC@gmail.com